Adiós tibieza: guía para hacer política dando un paso al frente
La valentía no es un juego de tibiezas, en política menos. El lenguaje corporal y gestual en debates como los de ayer lo es todo, tan atentos estamos a los puntos de referencia que marcan los gurús del marketing político que, de hecho, obviamos la profundidad de los mensajes lanzados, tan astutos nos creemos en nuestra capacidad de análisis que acabamos mirando tan sólo a donde apunta el dedo del analista. Tibieza política también es comprar cortinas de humo o la primera línea de árboles que nos impide ver el bosque.
Si queremos calidad democrática necesitamos que tanto los sujetos pasivos como activos den un paso al frente y abandonen la tibieza.
En el pasado «debate a tres», Pedro Sánchez ganó posiciones gracias a algo tan democrático como ser el único que podía citar el programa electoral del resto de candidatos, algo que pocos analistas comentaron pero que acaba quedando en la retina del espectador, sobretodo porque no lo hizo para atacar al adversario si no para tender la mano a que entendimientos o marcar incoherencias.
Dar un paso al frente es también hablar y actuar sin la calculadora electoral en la mano, eso sí que es nueva política y, en tanto a términos absolutos, es la mejor de las políticas si lo que se pretendende es Justicia Social y política con mayúsculas, sin esquinas ni intereses ocultos o velados.
Tras los atentados terroristas de París en los que la tendencia general, inducida, errada, era hablar criminalizando o edtigmatizando a un colectivo como el de la ciudadanía musulmana el paso que dio el PSOE fue apostar por el diálogo y la pedagogía, por reunirse con una parte de su ciudadanía y preguntarles directamente, sin intermediarios, cómo lo estaban pasando, por comprometerse a su defensa y garantía de Derechos bajo el paraguas noble de la Plena Ciudadanía, por mejorar el lenguaje y legislar contra la discriminación y los delitos de odio a través de una Ley Integral contra éstos, etc. Muchos le reprochan que ni eso (posiblemente la reunión más importante para el colectivo desde el ’92) ni el utilizar turnos de palabras para hacer propuestas sin gastar el tiempo en confrontaciones más típicas de otro tipo de programas televisivos, es electoralmente apropiado, que incluso puede restar votos. Ahí, y en el trabajo previo y posterior, están los valientes en política, ahí está el PSOE hoy, sin tibiezas, con ganas de escuchar, aprender y actuar. El trabajo previo a aquel día se refleja en medidas que están en el programa electoral y que muchos no entenderán sin pedagogía, medidas como los cementerios públicos no confesionales o la creación del Observatorio Estatal contra la Isamofobia y su homónimo contra el Antisemitismo, medidas como apoyarse en expertos como Sami Naïr o Gabilondo para garantizar la buena praxis y el mejor uso del lenguaje o el utilizar a los Grupos Federales del PSOE como elementos de asesoramiento interno y acción externa y no como elementos cómodos de sonrisa, foto electoral y postureo. Aquí contamos todos y cuando nos reunimos con los colectivos lo hacemos de manera horizontal y sin plantearles clientelismos ni preguntarles por su carnet.
En esa falta de miedo electoralista que da el trabajar por los mismos objetivos de manera decidida y con convencimiento antes y después de las elecciones, se hace justicia social, se refuerza la Ciudadanía y se crea la afección política en positivo, no con burda crítica si no con implicación y razón crítica. Gracias a un Secretario General como Pedro Sánchez, al ayer más inmediato y afectivo con Pedro Zerolo y al hoy sin tibiezas de Ibán García del Blanco desde la Secretaría de Movimientos Sociales, y al Grupo Federal MEDINA (árabe-amazigh) y todas y todos sus miembros, hoy hay una parte de la ciudadanía española que se siente, al fin, partícipe y participa.
En el debate del 7D sólo Sánchez nombró a la comunidad musulmana española y lo hizo en positivo, con conocimiento de causa, utilizando argumentos sólidos como viene haciendo desde que el trabajo silencioso del Grupo Federal Medina comenzó a dar sus frutos a nivel interno. Esa apuesta es de valientes, de justos, posiblemente quite algún voto porque esa misma pedagogía interna es necesaria en todos los niveles de la Sociedad y no se ha hecho, pero, sinceramente, no nos importan los votos nos importan las causas y que ningún ciudadano o ciudadana se vea privado de Derechos que ya le corresponden por no tener una confesión concreta. Sólo Sánchez y el PSOE cuidan el lenguaje para que no sea discriminatorio en este sentido, no hablar del tema es lo fácil, lo electoralmente fiable, hacerlo bien es solamente cuestión de voluntad, no hacerlo en absoluto es de cobardes.
No me queda más que agradecer al Secretario General su apuesta por tratar justamente todo lo que sea justo, por apostar por la pedagogía interna antes que por la foto fácil, por hablar de lo que debe teniendo en cuenta a toda la Ciudadanía y no callar porque electoralmente sea más seguro. Gracias por ayudarnos a desterrar la tibieza de la política, que será un camino largo y nada sencillo, gracias por demostrar que escuchas y aprendes activamente de un equipo lleno de ganas y de los colectivos que representamos. Gracias al partido de la Alianza de Civilizaciones, de Educación para la Ciudadanía, al partido de los Valores Comunes.
Publicado el 12/08/2015 en Uncategorized. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.
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