Nueva Ciudadanía

Nueva Ciudadanía

El concepto de Nueva Ciudadanía implica la pertenencia a un entorno físico, ya sea éste un barrio, un municipio o una localidad (sin excluir otros), por el mero hecho de ser residente, se sea o no nacional. La Nueva Ciudadanía es la titularidad de derechos y deberes, por tanto, que tienen los integrantes de una comunidad política sin necesidad de ser un pueblo o una nación. Es una variación del concepto de ciudadano que emerge tras la Revolución Francesa y que tiene tanto que ver con la pertenencia a una nación, es un complemento que incide en el hecho de vivir en un lugar y sentirse implicado en él por encima de requisitos jurídicos pero aceptando y asumiendo las normas de convivencia.

La participación activa de todos los integrantes de una comunidad implica la inclusión necesaria de los no nacionales que residen en ella. La Nueva Ciudadanía tiene como premisa la integración de los diversos componentes de una sociedad, fomentar la participación activa de los inmigrantes y valorizar la diversidad como valor indispensable y desarrollador de las sociedades modernas. Para este fin, la laicidad del Estado se presenta como una característica positiva y el fomento de la mediación intercultural como una disciplina que ponga en marcha una energía social con la fuerza necesaria para revertir los procesos de exclusión.

Fomentar el asociacionismo y la presencia de los ciudadanos no nacionales en la vida de la comunidad no sólo reduce el riesgo de exclusión, aumenta los valores de pertenencia a la comunidad, bien común y solidaridad. La Nueva Ciudadanía no es algo que nos hable en exclusiva del ciudadano inmigrante asentado en una comunidad de la que no procede, nos habla también de la pertenencia a esa comunidad de sus descendientes y nos habla, en general, de todos los integrantes de esa comunidad. La Nueva Ciudadanía no se refiere, por tanto, a los individuos que llegan a una comunidad si no a la transformación del concepto clásico de ciudadanía, vigente desde la Revolución Francesa, al integrarlos como ciudadanos de pleno derecho de dicha comunidad por encima del concepto de nación.